Nuestra puesta en escena gira en torno a tres personajes: Bernarda, y dos de sus hijas; Adela y Martirio. El argumento se desarrolla de forma paralela y en un
cambio constante entre el pasado, el futuro y el dolor inquebrantable del recuerdo, realizando de este modo un análisis de la figura de la mujer en la España del siglo XX, llevado a la actualidad
y entremezclado con el ansia de libertad que se manifiesta en Mariana Pineda.